CATACUMBAS ROMANAS
Los etruscos, como muchos otros pueblos europeos, solían enterrar a sus muertos en cámaras subterráneas. La costumbre original romana era la cremación, después de la cual los restos incinerados eran mantenidos en una olla, cenicero o urna, a menudo, en un columbarium. Desde alrededor del siglo II a. C., la inhumación (entierro de restos no incinerados) se puso más de moda, sea en tumbas o en sarcófagos, a menudo elaboradamente tallados, para quienes podían pagarlo. Las catacumbas de Roma están hechas de pasajes subterráneos (ambulacra), de cuyas paredes se excavaron tumbas (loculi). Estos loculi, generalmente dispuestos verticalmente (pilae), podían contener uno o más cuerpos. Otro tipo de entierro, típico de las catacumbas de Roma, fue el arcosolium que consistía en un nicho curvado, cerrado con una loza horizontal de mármol tallado. Los cubicula (cuartos de entierro que contenían loculi para una misma familia) y cryptae (capillas decoradas con frescos) se han encontrado ta